Cambiarlo todo para que todo siga igual, con el objetivo de retener su esencia más que nunca.
Una sala de ocio histórica.
De hecho, la sala de las dos cerezas, que aterrizó en la isla en 1973, ha tenido una especial sensibilidad con los valores del ecodiseño y de la sostenibilidad, eliminando elementos y salas añadidas con el tiempo y recuperando la decoración vegetal y los colores mediterráneos. «Ser original es volver al origen», sentenció Capella el viernes, parafraseando a Antoni Gaudí. Estas reformas se han llevado a cabo durante el invierno y presentan, en primer lugar, una entrada unificada y acogedora con los colores corporativos. La sala principal es la parte que ha sufrido mayores modificaciones, incorporando la cabina del dj en el centro de la pista pues se pretende una mayor interacción con el público. Los baños, totalmente renovados, han sido diseñados en torno a tres ideas diferentes. La primera de ellas se basa en la internacionalidad de Pacha, la segunda en los siete pecados capitales y la tercera busca la desconexión y vuelta a la naturaleza, con la playa como protagonista. Por último, la terraza presenta un estado muy similar al anterior.
